José ángel Borrego.- Lo inconcebible sucedió. Pese a
críticas acerbas y en algún grado comprensibles proveniente de determinados
sectores y dirigentes, los líderes políticos pudieron coincidir alrededor de
una larga mesa, acompañados del Nuncio Apostólico y por tres cancilleres de
UNASUR, también como protagonistas del encuentro. Y aunque quisiéramos que
aquello no necesitara una evaluación, la verdad es que el sector oficialista,
con la excepción de Aristóbulo Istúriz, anduvo inconexo.