Mostrando entradas con la etiqueta ARBOL CAIDO. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta ARBOL CAIDO. Mostrar todas las entradas

viernes, 3 de agosto de 2012

PSUV Anzoátegui Danza en una Pata

Por: Claudio Domíngue/ He leído en Aporrea por lo menos tres artículos sobre la visita de Chávez al estado Anzoátegui. Se han publicados artículos y el discurso  también ha dado pie para encuentros no muy formales entre miembros del Buró político estadal. Se observan a lo interno del Buró político caras muy animadas. Más bien y tomando un poco el título de este artículo, observé a varios camaradas en dos de estos encuentros “postdiscurso”, en una actitud que defino como danza en una sola pata. Entendieron  que Chávez  colocó a Tarek en el filo del barranco y ahora la tarea la ven o la calculan muy fácil.

Pero observando la cara de satisfacción y el baile en una pata que tienen algunos miembros del Buró político estadal, no deja de preocuparme el hecho, no por la mala intención que da razón a la danza, sino porque considerando el mal comportamiento y desempeño  del buró político desde la cooptación, estoy casi concluyendo que una parte de este buró necesita de una jornada intensa en alguno de los niveles de Robinsón. Parte del buró le falta destreza para una lectura comprensiva. Si me empujan o me obligan un poco, diría que estos camaradas son no entienden mucho de política.

Desde cualquiera óptica,  la intervención no deja mal parado a unos y bien parado a otros con igual o más responsabilidad. El PSUV Anzoátegui por los datos que muestra, no es mejor que Inés Sifontes o que Stalin Fuentes. Un partido entiendo yo, tiene la responsabilidad de dirigir un movimiento y cuando ese partido es gobierno en 18 alcaldías, tiene el compromiso de aportar su concurso y capacidad en el desarrollo de esos gobiernos. Están obligados a ocupar su puesto de dirección política: Supervisar, acompañar y controlar. Si la alcaldesa ha venido fallando espectacularmente y se piensa, que también Tarek lo ha hecho igual –yo pienso que no, aunque tenga muchas fallas en COVINEA-; no quedan libres, porque por acción u omisión tienen una gran cuota de responsabilidad.


viernes, 27 de abril de 2012

UTOPÍAS DE BORREGO: AXEL RODRÍGUEZ


“El Poeta”, como gusta hacerse llamar, fue separado de las filas del PSUV  por  asumir comportamientos divorciados de la ética y normativa roja. La ejecutora de la medida se cuidó de explanar detalles pese a su fama de ser muy concisa en sus juicios y poco dada a solapar dictámenes. Pero el mutis de Yalitza Santaella no omite nada que el pueblo portopiriteño ignore. Si algo se le reconoce al alcalde Axel Rodríguez es su permanente exposición a la luz pública. Las tropelías administrativas que le costaron su permanencia en el PSUV obvio que no las exhibiría como hacía con su persona en el malecón playero, a cualquier hora, compartiendo libares con amigos pescadores o con viandantes conocedores de sus mañas bañadas de etilo. Conste que no criticamos esta afición del alcalde porque es casi parte del gentilicio criollo y en especial del nuestro. 
 Lo que mueve a reflexión es la oportunidad de oro que perdió Axel Rodríguez -porque la perdió irremisiblemente- de forjar una página histórica en el municipio Peñalver. Al alcalde le dijimos que Puerto Píritu tiene más vocación turística que cualquier rincón del país, Margarita incluida.
Que la laguna con su restinga contiene una belleza comparable al archipiélago de la Polinesia Francesa donde se ofertan las cabañas marinas más costosas del planeta. Que los terrenos, baldíos casi que amagó expropiar son escenarios potenciales para desarrollar atractivos dirigidos al turismo internacional. Que otros sectores de su municipio son ideales para el esparcimiento familiar con una ciudad vacacional de los trabajadores. 
Que conjugando estos y otros proyectos (sin costo para su erario)  que les fueron consignados podría convertir a Puerto Píritu en un “imán de taquilla” para gentes de todos los rincones del estado y del país. Y que aún en aquél momento, pese al enfrentamiento con trabajadores suyos que no recibían salario, no había caído en descrédito ni se había enajenado el aprecio de aquella gente tan tolerante. Pero Axel se acuclilló en su infuncional y apopléjica actitud y los vapores del “ratón” diario, ni aun siendo poeta, lo ayudaron a sobreponerse a su propia intransigencia. Axel es un abogado joven, relegado a temprana edad del PSUV, lo que le aleja el horizonte para reeditar a Lázaro.