La foto que hizo circular ayer Esteban Trapiello a través de su cuenta de Twitter (@TrapieLlo),
de un supuesto encuentro entre “Rosita” y El Niño Guerrero, tiene su
historia. El hombre retratado no es más que un fan de la actriz, que
posó con ella mientras hacía una gira por El Vigía, estado Mérida.
Cristóbal Rivas es el hombre de la foto. Fue tomada en la discoteca Youtube
(no es de extrañar si existe una Zapatería “Twitter” en Puerto Ordaz),
de la ciudad merideña el 4 de mayo del año en curso. Fue “Rosita” la que
lo animó a subirse a la tarima y le proporcionó un arma de juguete para
el número y la foto. La versión coincide con lo dicho por los
representantes de PODEMOS, partido que también desmintió que la
instantánea era de la actriz y el pran.
El tachirense ha escrito a nuestra redacción para aclarar la historia, y
para dar a conocer que no es el pran el de la foto, sino un trabajdor
andino que pasó un momento en el show de la actriz tras, probablemente,
una larga jornada y a Cristóbal le pedimos una sincera disculpa por los
inconvenientes causados.