…se
esnuca”, reza
un refrán venezolano y Maduro lo está comprobando en
carne propia.
La noche del 14, el mismo día electoral, una vez conocidas las cifras del CNE,
el señor Maduro, ante el reclamo de su contrincante prometió (con un vozarrón
que resultó premiado por los aplausos de su público) que aceptaba la apertura
todas las “cajas” y el reconteo todos los votos. “Uno por uno para que no quepa la menor duda de la legitimidad de este
triunfo…”. Quienes no somos tan analfabetas en política (y en tantos otros
campos) como Maduro acusamos un tic de asombro. No es difícil imaginar el salto
que dieron, entre otros (aunque muy pocos esos otros) Jorge Rodríguez, Diosdado
Cabello y Aristóbulo Istúriz cuando escucharon esa “barrabasada” del recién
ungido presidente de la república. “¿Está
loco..?” se preguntaría Jorge Rodríguez el único experto real en materia
electoral que existe en el PSUV. El mismo que engatusó a Salas Feo cuando le
confiscó las boletas en Valencia prometiéndole abrir las urnas en Caracas para
luego incumplir su oferta y ratificar a Acosta Carles como gobernador. Y menos
aún resulta complicado presumir la paliza verbal que le propinaron a Maduro
conminándolo a