Vecinos y comerciantes de El Frío y urbanización Caribe han sido testigos y víctimas de robos en más de una oportunidad en un territorio dominado por el hampa, sin embargo esperan que el alcalde de Sotillo de respuesta.
DIARIO EL TIEMPO. Sea de día o de noche, los delincuentes no pierden tiempo para atracar a las personas que caminan por las calles de los sectores El Frío y la urbanización Caribe, en Puerto La Cruz.
Vecinos y comerciantes han sido testigos y víctimas de robos en más de una oportunidad en un territorio dominado por el hampa, ya que, según sus habitantes, la presencia de la policía es nula.
“Los delincuentes hacen varios recorridos en moto para ir en busca de sus víctimas. Las personas que andan solas son blancos fáciles para despojarlas de sus pertenencias”, dijo una mujer que no quiso dar su nombre por miedo a represalias.
La señora Ana Paso vende chicha desde las 6 de la mañana hasta las 3 de la tarde frente a la escuela Severiano Hernández y vio cuando dos tipos montados en una moto robaron a un muchacho a las 10 de la mañana en la calle Corazón de Jesús del sector El Frío.
“Cuando escucho el ruido de una moto me pongo nerviosa, porque creo que son unos malandros que van a robar. No es la primera vez que veo atracos en esta zona”, dijo la chichera.
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Muchos vecinos creen que hacer un llamado al alcalde es perder el tiempo, nosotros aún pensamos que si escuchará. |
Varios miembros de una familia que se dedica a lavar carros frente a su vivienda en la calle principal de El Frío, recibieron la visita de delincuentes a las 2 am. “Mi esposo no encontraba las llaves de la casa y mientras las buscaba, unos tipos se bajaron de un carro pequeño plateado y lo encañonaron. Como no teníamos dinero, se llevaron una computadora, el equipo de sonido y los teléfonos celulares”, contó Juliana Osuna, víctima del robo.Los residentes de El Frío le hacen un llamado a la policía para que instalen un punto de control fijo en la zona.
Oscuras
Varios vecinos se quejaron de la falta de alumbrado público, ya que muchos bombillos están dañados y las vías están muy oscuras, lo que facilita la tarea de los delincuentes que asaltan a la entrada de las casas.