Utopías de Borrego: El "affaire" del elevado porteño y Los bonos y el Presidente

José Ángel Borrego.- Si alguien debe ser imputado por el affaire del elevado de Puerto La Cruz es el alcalde Stalin Fuentes. Eso solo ocurriría, no porque la obra haya sido ejecutada con anomalías, sino por no haberla licitado pese a que supera con creces el mínimo requerido para la consulta abierta (o al menos privada con varias empresas que demuestren su calificación, avales y capacidad financiera) y excede el máximo de la potestad administrativa del alcalde. Esa flagrante violación, debidamente documentada y soportada, puede ser presentada al Ministerio Público por cualquier ciudadano. De lo contrario la Fiscalía no tiene velas en ese entierro porque no puede afirmar que hubo violación, dada la presunción de bona fide y por tanto es injustificado el reclamo a la Fiscal Superior Katiuska Bolívar. Ese organismo no actúa sobre suspicacias que no hayan sido documentadas expresamente. En cuanto a la mala calidad de la obra tampoco es un delito hasta que se demuestre que contiene un perjuicio para el Estado. No sabemos si el contratista, poco ducho como lo evidencia su pésimo trabajo, asumirá con su propio peculio el resarcimiento del daño que se pudo haber ocasionado. Si esto es así, que puede serlo al presumirse tan elevado beneficio contable, no existe daño al Patrimonio Público y por ende tampoco hay delito que imputar en la mala calidad del trabajo, aunque sí lo habría por el perceptible sobre-precio que también debe ser cuantificado y presentado a la Fiscalía, no como acusación, sino para que sea investigado. En todo caso (lo que podría ser un delito menor o una falta grave) es factible una sanción al empresario por acometer un proyecto que escapa a su experticia, lograda la buena-pro fraudulentamente mediante presuntos recaudos írritos o por tráfico de influencias. Y recaerían correctivos al alcalde por no investigar a quien contrata, o por supuesta complicidad con intención de dolo.

Utopías de Borrego: Sucesión

José Ángel Borrego.- Escuché y luego para cotejar lo escuchado leí sobre la contrariedad expuesta por Henrique Capriles derivada de la sucesión otorgada por el Presidente Chávez Nicolás Maduro. Antes había conocido lo que el Presidente había expresado al respecto y también lo releí para que no me quedara ápice de dudas. En ningún momento Chávez señaló a Maduro como sucesor de la presidencia. Lo designó Presidente Encargado, como había sido la exigencia constante de Capriles y de toda la oposición a fin de que se profesara respeto a la norma. Y luego lo propuso como su sucesor, en calidad de candidato del PSUV y solicitó que se le eligiera. Además, en un gesto inusual hasta presentó excusas por encadenarse a esa hora (lo que para nada extrañó al país) y mantuvo un ritmo de conversación, diría yo, que amigable. De manera que me sorprende ciertamente que Capriles censure algo que no ocurrió. Que Capriles impute al Presidente por algo que no hizo. Y que Capriles busque enturbiar las aguas decembrinas de esta forma. Conste que admiro al gobernador mirandino y voté por él pero eso no coarta mi forma de pensar y como el periodista serio y objetivo que pretendo ser, debo también señalar yerros como el que nos ocupa en esta columna. Hay otros debates de suma importancia en el que nos gustaría ver a Capriles en posición protagónica porque alguna gente de mínimo punch le está latiendo en la cueva del liderazgo dentro de la oposición.

UTOPÍAS: ¿CONSPIRACIÓN CONTRA BARRETO?

José Angel Borrego.-Antes de escribir esta nota me comuniqué con amigos periodistas de Monagas, Bolívar, Sucre, Nueva Esparta, Zulia y Lara para saber si también en esos estados el liderazgo nacional ha abandonado a su suerte a los candidatos a gobernador: para nada. Cada semana va mucha gente de la élite política. Hice la consulta porque un amigo de la zona, persona muy seria y nada paranoico me comentaba el caso Anzoátegui, al que no ha venido nadie de las cúpulas partidistas que hacen vida en la MUD. Algunos se anuncian pero luego desisten sin explicaciones digeribles. Otros, imagino, que ni siquiera han pensado en venir a darle un espaldarazo a Barreto Sira. Y no es por exceso de seguridad en el triunfo porque el panorama no es tan así. En todo el país, incluyendo Nueva Esparta y Zulia (con excepción de Miranda y Táchira) las gobernaciones en donde la oposición tiene chance la cosa es peleada. Y ante esos escenarios pecar de triunfalismo sería una imbecilidad. Pero como me comentara alguien bien temprano “algo pasa”. ¿Qué será? Ese “algo” solo podemos vencerlo entendiendo que aunque en Caracas exista esa conspiración (me resisto a creerlo) los anzoatiguenses debemos votar y animar a hacerlo a quienes estén (aun justificadamente) renuentes. La cayapa publicitaria contra la oposición es inédita en nuestra historia electoral. Eso podría ser un indicador de la situación real. Pero no hay que confiarse. Como diría Leopoldo Castillo, “no es fácil…”.

Utopías de Borrego: EL Tcnel en su laberinto

 Usurpando la bitácora del Gabo para ahorrar todo esfuerzo mental utilizamos el título de su novela referida a los últimos meses de El Libertador (solo hay uno) para definir de alguna manera la errática actuación del Presidente en función de candidato presidencial en recientes datas: Embestir diariamente contra Capriles genera dividendos para el opositor. Quienes estaban indecisos se preguntan la razón de tanta agresión contra quien solo lo acorrala con propuestas serias. 

Responderle al periodista de Univisión con el típico argumento de quien carece de argumento fue un craso error que solo la soberbia pudo compulsar. Postular “dedocráticamente” a Maduro, Diosdado, Jaua, El Aisammi, Mata Figueroa y Rangel Gómez, no solo sin consultar a sus bases sino sin cotejar siquiera la conveniencia electoral de sus propuestas. “Revisar” a posteriori designaciones sobre candidatos inscritos por él mismo y recibir vivos rechazos del que fuera su pueblo. Reiterar ofertas, algunas de las cuales tienen más de 14 años. Y variopintas erratas diarias que se observan en sus cadenas, también diarias (y también otro error) hablan de la desesperación de un hombre por evitar el derrumbe del castillo de arena que pretendió implantar como “imperio del terror” cual método de gobierno y que patalea para que su obra maestra, el PSUV, no se diluya como humo al contacto con la brisa, o lo que es peor, con el ventarrón que (sabe) le viene encima el 7 de octubre.

UTOPÍAS DE BORREGO: CANCILLER (IN)MADURO

Cuando se es periodista, aun en trabajos de opinión bajo su exclusiva suerte, se obliga uno a ser objetivo al máximo posible. Por ello mis pacientes lectores me habrán leído aplaudir al Presidente en ocasiones en que creemos ha tomado una decisión de grandes ligas que excede al ajetreo presidencialista. Hemos sido igualmente asépticos con ministros como Nicolás Maduro, que asumiendo una posición que por su estándar básico podría quedarle holgada, lo ha hecho de manera aceptable. O Elías Jaua, quien instruido para ser agresivo, permean a su favor buenas actitudes cívicas.

 O Rafael Ramírez que jamás pierde la compostura. Aunque cada uno también reciba señalamientos cuando creemos lo ameritan, los cuales, en nuestro caso, pretendemos hacer civilizadamente porque nuestros doctores aseguran que el rasero intelectual se mide por arriba. De allí que nos causó, no extrañeza, lo confieso, pero sí alguna decepción cuando leímos que el ministro Maduro, tirando al fango la majestad de Canciller de la República, utiliza un léxico deleznable para intentar chapuceramente disminuir la personalidad del candidato de la oposición democrática venezolana. Yo habría aceptado lo de “sifrinito” porque como decía Leopoldo Espinoza Prieto, no es más que “cochina envidia”. Y lo de derechista por cuanto no traduce ningún yerro moral. Pero el calificativo homofóbico carece de sentido y podría traducir otra “cochina envidia”. El país no soporta más ese lenguaje cuartomundista de algunos de los gerentes del gobierno y de la política. Y cuando decimos “el país” no exceptuamos a la gran mayoría de la dirigencia oficial que imaginamos frunce la cara cuando escucha procacidades de tan baja ralea aunque deba mantener temeroso mutis previniendo cualquier sapeada.

De verdad, insisto, nos decepciona el señor canciller. Era uno de los personeros que apuntábamos como sucesor natural del Presidente entre otros factores porque se había fajado poco en el cuadrilátero del oprobio político y aun sin experiencia en la materia creo que lo había venido haciendo aceptablemente en tan difícil condición ministerial pero olvidó que un canciller está en la mirada del universo y debe actuar como líder de la diplomacia y los buenos oficios.

Tomado de la Mesa de Redacción del periodista José Ángel Borrego.

UTOPÍAS DE BORREGO: CRISIS AGAIN

Además de vivir en una Aldea Global como previó Marshall Mcluhan, lo hacemos también en un mundo umbilicado que percibe la más mínima señal de cada uno de sus componentes. En la anterior situación que conmovió hasta los cimientos de Occidente alguien le susurró al Presidente que dada nuestra acumulación de dólares seríamos baipaseados por el problema, lo que desde luego no ocurrió. Frente al actual drama ocasionado por la política caribe de algunos diputados republicanos, el Presidente, antes de que sus pitonizos hablaran, advirtió la posibilidad de que la crisis pudiera afectarnos.

 Y ya comienzan a sentirse los efectos epidémicos del bajón del espectro económico que en este país se refleja en los precios del petróleo (por ahora…) y se genera una gran incertidumbre ante el retroceso del mercado. Chávez ha percibido mejor los vaivenes de la globalización que sus ministros del área económica y por ello referíamos en días pasados que la economía es la “pata coja” del gobierno. Aunque no porque el Presidente entienda que habrá crisis los efectos se amortiguarán para nosotros, pero al menos sabemos a qué atenernos. Porque dependemos, no de los 40 dólares por barril con que se elabora el Presupuesto Nacional, sino a esa estimación, más el excedente y más los endeudamientos ya rutinarios. 

Distinto habría sido si los dólares adicionales se hubieran destinado al ahorro, no en los fondos presidenciales convertidos en desaguaderos, sino en cuentas e inversiones allende los mares como han hecho otros países miembros de la OPEP que hoy cuentan con reservas estratégicas para paliar cualquier crisis. Es algo tan sencillo que debería pensarse que los ministros del área se lo advierten al Presidente, pero no es así. Cada vez que al jefe del Estado se le ocurre alguna idea, Giordani, Merentes y el resto del gabinete económico brincan para encontrar los dólares con que financiarla. Uno entiende que Chávez –dicen eso- no acepta que se contradigan sus órdenes, pero en determinadas ocasiones no es contrariarlo, es orientarlo. Es corregir un rumbo errado. Es gobernar en equipo. Es trabajar por el país. Es no hipotecarnos. ¿Muy difícil entenderlo? 

Tomado de Utopías del periodista José Ángel Borrego

UTOPÍAS DE BORREGO; SOLICITO APARTAMENTO

Será un aviso que veremos repetirse en breve lapso pero no habrá oferta alguna si la Asamblea aprueba el “Parapeto Diosdado” con el articulado que propone el alto líder chavista. Nadie en su sano juicio arriesgará un bien tan preciado para que se lo apropie el inquilino como subliminalmente pauta el proyecto de ley. Mucho menos entregará su segunda vivienda a un tercero para que viva en ella y además deba subsidiarle totalmente los servicios que consume. ¿Quién apagará los aires acondicionados si no paga luz? Nadie. ¿Y cuándo se desaloja al inquilino moroso? Jamás, porque para mudarse la Dirección de Inquilinato debe buscarle nueva residencia, imposible de ubicar con el mercado constreñido. De manera que el propietario pierde su inmueble pero desde luego son más los votos que genera el favorecido con su prole que los propietarios de viviendas. 

Y allí radica el quid del asunto. Pero además, si la persona decide no colocar su inmueble en el mercado de alquileres será penalizado con un elevado impuesto por mantenerlo desocupado. Y si algún promotor construye un edificio de apartamentos debe reservar el 25 % de los mismos para alquilarlos bajo las condiciones que pauta la ley, algunas de las cuales hemos referido. ¿Quién se atreverá a construir viviendas?

Nadie o un protegido del gobierno a quien una vez desarrollado el proyecto le caerá encima INDEPABIS conminándolo a ofertar el 25 % para alquiler; o a pagar la multa respectiva que será muy onerosa. Supone uno que Diosdado y su equipo se sentaron a barajar ideas y cada quien divisaba alguna escapatoria que sería taponeada con otra cláusula previsiva y punitiva al mismo tiempo. Lo que no prevén los proyectistas es que esa ley y todo esperpento que se aprueba a la carrera a quien más daña es al Presidente, receptor de la andanada de críticas que surgen acreditándole los perjuicios que ocasionan.

 

Casi nos convencemos de que Chávez no tiene, por ahora, incurrencia en esta ley e instruirá para que se corrijan entuertos en el lapso vacacional del Congreso. O quién sabe, esperará el 2013. ¿Cara o sello? Y conste que soy inquilino: vivo alquilado.

Nuevas Utopías de Borrego: lo que nada nos cuesta

 La semana pasada tuvimos ocasión de entender en toda su amplitud la sabia máxima que recrimina la falta de probidad en la utilización de aquello que nos resulta gratuito de alguna manera. El gobernador Saab decretó alegremente “Día de júbilo no laborable” un lunes de trabajo, de actividad y de productividad, porque el equipo Marinos de Anzoátegui había conquistado la copa del basquetbol profesional. Claro que todos los anzoatiguenses nos alegramos por esa victoria de nuestros basqueteros del patio. 

Claro que todos disfrutamos con fruición ese último zarpazo que significó la canasta del triunfo. Claro que todos nos solazamos porque los deportistas de nuestro estado lograron un lauro más para el acervo deportivo del país. Pero de allí a que por esa razón un mandatario borracho de poder “haga una fiesta de lo que nada le cuesta” debería existir una distancia enorme.

 Sobre todo por el hecho de que veníamos de dos fines de semana extralargos derivados de los calendarios expuestos al imprudente criterio gubernamental. De manera que gracias al gobernador Saab se perdió otro día completo, un lunes necesario para tantas cosas, porque este burócrata endiosado hace con el estado lo que le viene en gana. Ignoro, por obvio, si dentro del chavismo pensante hay alguien que transmita estos yerros hasta la cúpula gubernamental. Debería haberlo. Debería existir una especie de contralor social dedicado a vigilar las excentricidades de los altos funcionarios. Y tendría el señor Presidente que hacer una amonestación por lo menos que ofrezca una satisfacción moral a los empresarios que por obra y “gracia” de su representante en esta jurisdicción dejaron de producir un día entero y que aun así (santamarías abajo) deberán pagar el salario que Saab obsequió a los trabajadores. 

Porque el Presidente mantiene la arenga del esfuerzo para incrementar la producción, pero con amigos así no necesita enemigos. La derrota que recibió el PSUV el 26-S en Anzoátegui es atribuible en gran parte a la manera autocrática como se ejerce el gobierno regional y por ese camino la oposición no necesitará ni hacer campaña.

De la mesa de trabajo del periodista José Angel Borrego

UTOPIAS DE BORREGO

AÑO Y MEDIO

Pienso que a la larga el Presidente ordenará al CNE convocar las elecciones para el primer domingo de diciembre del 2012. Lo único que lo favorece adelantarla es aprobar leyes para hibernar en oposición pero estamos en un país que se llama Venezuela y una vez “rey muerto…rey puesto”. De manera que los estropicios legales que barrunte no vivirán por mucho tiempo. La otra “ventaja” es que podría dar un golpe de Estado para quedarse lo cual tampoco le permitiría una Fuerza Armada que emergerá institucionalista por encima de los presagios de Mata Figueroa.

Pero como Chávez es bastante impredecible es factible que sólo por llevar la contraria adelante los comicios. Ahora bien, en el supuesto de que respete la tradición histórica, que en lo inmediato habrá que plasmarla en el texto magno, cabe preguntarse qué sucederá en los 18 meses venideros. ¿Se paraliza el país por la feria electoral? Sería absurdo. Nos resistimos a aceptar ese paréntesis ocioso por tan prolongado espacio y este es otro de los puntos de una agenda inmediata. Los lapsos constitucionales deben ser uniformados al máximo.

No es posible que una nación viva con tantas elecciones innecesarias. El período presidencial debe acortarse a cuatro años y con sólo una reelección e inmediata. Una vez reelecto o no, el presidente se retira a sus cuarteles de invierno o se dedica a cultivar rosas. Pero no más intercesión en materias de Estado.

E igual con los parlamentarios nacionales y regionales. Y dejar sólo a los alcaldes y concejales por un único período de seis años. Hasta que aprendamos realmente a ser demócratas y permitir de manera voluntaria y vocacional la alternabilidad. Hasta que podamos comprender que los recursos del poder no pueden inclinarse a favor del presidente que busca la reelección.

Hasta que seamos conscientes del valor de la democracia para las gentes y para los pueblos. Todo eso es para la agenda del futuro inmediato.

 Pero, repito, ¿qué haremos desde ahora hasta diciembre del año próximo? ¿Calarnos las cadenas del Presidente y las lamentaciones de la oposición? No es muy productivo ese destino. O nos unimos para trabajar o nos hundimos más.

De la mesa de trabajo del periodista José Ángel Borrego.